Mezquita de la Meca, Hajj #Ramadan2013

martes, 2 de julio de 2013

El velo ¿cultura islámica?

Muchas son las polémicas referentes al uso del velo islámico en Europa. Por lo visto, la política actual es la de intentar que las mujeres que lo utilizan no puedan acceder a ciertos tipos de recintos, ya sean escuelas, restaurantes o incluso una simple cafetería. 

Al parecer, puede que estas personas ofendan al personal o incluso se tratasen de peligrosas terroristas que pretenden islamizar su establecimiento, ciudad y país. Es evidente que los propósitos del sistema, son que perdamos nuestra identidad y nuestra cultura, cueste lo que cuesta y sean de donde sean.

No debemos confundir el velo islámico (hiyab) con el “burqa”


Podemos entender, que si la normativa vigente es la de no permitir el acceso a lugares públicos con la cabeza cubierta (velos, gorras, pañuelos…), se deban cumplir sin queja alguna. El problema es que para la sociedad el Hijab sea motivo de enfrentamiento o de choque cultural, cosa que empezamos a oler por las calles europeas. Pero ¿Cuál es el motivo? ¿Se podría justificar un enfrentamiento cultural por el uso del velo? ¿Es un atentado contra las profundas tradiciones que incluso ya hemos perdido? ¿A que se debe este odio?

Sin pretender faltar a ningún lector, este odio se debe a la ignorancia. Para comprender la situación histórica de esta “polémica” prenda, vamos a caminar un momento por su origen, ilustrando algunos momentos y figuras en donde el velo, es protagonista:

El primer caso de velo para las mujeres se registra en un texto legal asirio del siglo XIII a.C. Que restringió su uso a las mujeres nobles y prohibió a prostitutas y a mujeres del campo común adoptarlo. Por lo tanto sabemos, que el velo no es de origen islámico (año 622 d.C) sino de mucho más atrás.

“Aunque del traje de la mujer asiria se sabe poco al estar casi ausente de las representaciones artísticas, parece que, bajo el manto envolvente similar al masculino, tienden a ajustar sus túnicas de manga larga. En los tocados tiene protagonismo especial el velo que, partiendo de cilindros, a veces oculta el cuerpo hasta los pies, elemento que pasará posteriormente a la cultura musulmana.”

Eran las mujeres nobles las que utilizaban el velo, así que sabemos que no tenía connotaciones machistas, sino de clase social (tirando así el mito del origen machista del velo). Los textos griegos también han hablado del velo y del aislamiento de las mujeres que son practicadas entre la élite persa. Las estatuas de Persépolis representan a mujeres cubiertas por el velo y descubiertas en lo que parece ser considerado una cualidad de un estatus superior.
Durante muchos siglos, hasta en torno a 1175, las mujeres anglosajonas y luego las Anglo-Normandas, a excepción de las muchachas jóvenes solteras, usaron velos que cubrieron enteramente su pelo, y a menudo sus cuellos hasta la barbilla. Y como no, en España el uso del velo también era reconocido:


Que las españolas usaron el velo en tiempo de la dominación romana, se concibe fácilmente atendiendo a que los trajes de la señora del mundo fueron los nuestros como los vemos en los monumentos, y cuando estos no existen en otro género el erudito agustino Enrique Flores, en su obra sobre las medallas españolas, nos presenta en la lámina primera del tomo primero un denario de la familia Postumia en la que se representa á España en figura de mujer cubierta la cabeza con velo ó mantilla con la leyenda HISPANIA. En el pasado llevaron las españolas el velo de varias clases, una que les cubría el rostro enteramente, otra que les dejaba descubierto un ojo y parte del rostro y los más comunes que podemos observar en la imagen superior. Al más completo se le llamaba tapado, el cual era el velo que mas se asemejaba á las actuales mantillas con las que pueden taparse del todo ó en parte, si bien era muy largo.


En el siglo IX hasta el XII según tres citas que tradujo el señor de Gayangos en un M. S. árabe, las señoras cristianas españolas usaban un velo de tela fina, y cuando no se cubrían con él, en cuyo caso tapaban el tocado en el que iba prendido, y todo el cuerpo al menos hasta la mitad, lo llevaban tendido a la espalda ó airosamente echado sobre hombro, cuya moda dice el M. S. árabe era peculiar de las castellanas de León y de Burgos. El uso del velo y de taparse el rostro con él, estuvo suspenso en España desde 1639 hasta fines del XVIII, en que le introdujo otra vez la dinastía francesa. La religión islámica apostó fuerte por el velo integral en al-Ándalus, algo que anteriormente no tenía mucho uso.

Asirios, griegos, romanos, anglosajones, españoles… hemos convivido con el velo en gran parte de nuestra historia, siendo este, motivo de nobleza y de una espiritualidad “superior” en algunas mujeres de diferentes culturas. Hoy debido a la pérdida de tradiciones en Europa, el velo solo parece que se observa en mujeres islámicas, pero no siempre es así, ya que aun hay personas que lo utilizan como complemento de vestir:


El velo no es ninguna amenaza, no atenta contra nuestra cultura en ningún momento. Yo soy partidario de que la mujer lleve el pelo como mejor le sienta y mejor se sienta ella misma (atendiendo a una belleza por lo menos básica… tanto ellas como ellos), prefiriendo que no lleven un velo (el islámico me gusta aun menos). Pero si una mujer decide vestir con velo, no veo el problema por ningún sitio. Es totalmente respetable, ya que no ofende a nadie, no es un choque cultural y realmente sabemos que no es originario de un machismo radical.

Que algunas comunidades islámicas obliguen a las mujeres a llevar el velo o burqa no es motivo de crítica a la prenda, sino a esas comunidades (hay que ser un auténtico unicelular, para no entender esto…). Quiero dejar un apunte para el lector que tenga una creencia cristiana y que piense que todo esto del velo es machismo ¿Qué opina del velo dentro de su religión? ¿Sabe cual es su uso?

Pues bien, veamos que dice el Nuevo testamento de su uso:


1. Corintios 11:1-16

Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra. Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón. Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles. Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón; porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios. Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza?
2.

Con esto no hago una defensa del uso del velo en el Islam y no en el cristianismo ni al contrario. Solo pretendo abrir un poco más la mentalidad del lector respecto a este tema.

Europa ha perdido totalmente su identidad más ancestral y se ha encaminado en la globalización, siendo EEUU el país de referencia. El uso del velo nos suena a pasado, algo antiguo que no gusta, comparado con los pañuelos de pirata que utilizan los modernos motoristas o los raperos de la MTV, tan vistos por nuestras calles. Parece que de esta moda afroamericana nadie se queja, y no parece un choque cultural, ni afecta absolutamente en nada, pero hemos pasado de los tradicionales sombreros a las gorras “planas” made in USA, en pocos años. Pero sin embargo no hemos visto un aumento apreciable de mujeres españolas utilizando el velo… ¿Qué es entonces más preocupante? Hemos de tener los ojos bien abiertos para percatarnos de poder que se esconde en estas campañas mediáticas contra todo lo relacionado al Islam.

Personalmente me opondría a una islamización de Europa. Estaría en las primeras líneas de “batalla”, para luchar contra ese cambio, pero creo que hay una barrera muy grande entre islamizar e islamista. No todo el mundo islámico es radical, no todos los islamistas están ocultos en una lucha para islamizar Europa. Esas mujeres con Hijab no tienen negros pensamientos sobre nuestra tierra y su futuro, son simplemente personas que se rinden a una religiosidad. La espiritualidad de esas personas muchos no la comprenden porque lo espiritual en Europa está semi-muerto (por no decir muerta), entonces vemos esas vestimentas tan pasadas y tan antiguas, como ofensas a nuestra cultura o un intento de cambiarnos a todos.

Por suerte la mayoría de la sociedad europea sabe diferenciar entre un movimiento de islamización y un islamista. Pero me ha llegado últimamente ese “tufo” a ignorancia y xenofobia por parte de muchas personas y me he preocupado (aunque preocupado estoy por millones de cosas más importantes). Lo curioso de todo el asunto, es que muchos de los llamados “patriotas” desconocían el uso del velo en su amada patria, anterior a la conquista musulmana. Su lucha por la identidad y la cultura parece que de desvanece cuando hablan del extranjero. Pretenden que una mujer musulmana, que aun conserva su tradición más pura, olvide todos esos conceptos y se sumerja en el mundo globalizado de los Estados Unidos de América. Que tire su Hijab y se ponga un pañuelo de Valentino Rossi. Que deje esos trajes tan “feos” y se pongan un nuevo modelo de las pasarelas de París. Vamos que olviden su tradición y se cuelguen en la modernidad a la cual esos mismos “patriotas” critican.


¿Lucha contra la islamización de Europa? ¡Sin lugar a dudas!

¿Lucha contra la cultura del Hijab? No tendría sentido alguno, fomentar una crítica contra el uso de una prenda de vestir, ya sea cual sea su motivo, siendo incluso esa prenda parte de la historia de nuestra tierra.

El único lugar del mundo que hace una crítica tan radical contra lo musulmán en todos sus aspectos es Israel. Gobernando a EEUU hacen una campaña mediática contra cualquier tipo de imagen islámica. Nos venden a las personas musulmanas como enfermos mentales y peligrosos, que nos quieren islamizar a todos. Mostrando en sus medios de comunicación solo a los grupos radicales (existentes), pero no nos muestran como actúan los suyos en Palestina, y como amenazan incluso a Europa con ataques militares. Tampoco nos hacen ver a los judíos fanáticos más ortodoxos criticando al Islam o al cristianismo, eso, no quieren que lo veamos.

Abrid os ojos y no os dejéis engañar por la publicidad mediática. Hay grupos radicales en todos los ámbitos de esta vida, tanto políticos como religiosos. Pero esto no quiere decir que las personas que forman parte de un movimiento con ramas ideológicas extremas, tengan que ser también radicales o peligrosos. Si empezamos a mirar con malos ojos a todo lo relacionado con el Islam, acabaremos en una lucha absurda fomentada por quienes sabemos. Debemos guardar respeto por las diferentes creencias religiosas de las personas y más aun cuando se trata de temas tan simples y tan poco negativos como el velo. Procurar mirarnos las espaldas por si acaso y siempre estar atentos al movimiento de fichas por parte de los grupos islamistas radicales, pero no atentar contra derechos fundamentales de personas que simplemente siguen una vida religiosa y que quieren cuidar sus tradiciones, algo de lo que deberíamos aprender todos.

¡Atentos al juego!

Josué González