Mezquita de la Meca, Hajj #Ramadan2013

martes, 31 de julio de 2012

Islam: Ramadán Mubarak 2012-1433 - le Ramadan Moubarak 2012-1433


 
¡Que Allah nos lo haga fácil y bendiga al Mensajero (sas)!

Ramadán Mubarak
El mes de ramadán, en el que se hizo descender por vez primera el Qur’an como guía para la humanidad y una prueba evidente de esa guía, y el criterio por el que discernir lo verdadero de lo falso.
(Corán 2:185)

El Corán enseña que lo más importante en la ‘Ibâda –en las formas islámicas de adoración– es el dikrullâh, "el Recuerdo de Allah": wa la-dikru llâhi ákbar, “el Recuerdo de Allah es lo más grande...”, y el ayuno de ramadán es una ‘Ibâda que dura sin interrupción un mes, y de ahí su intensidad, su fuerza, y el por qué los musulmanes estiman tanto este mes.

Como cada año, los musulmanes y las musulmanas del mundo nos regocijamos con la llegada de este tiempo bendito que nos recuerda nuestra verdadera condición, nuestro vacío y nuestra precariedad esenciales, ayudándonos a regresar así a la Única Realidad, que nos dice: “Deja tu comida y tu bebida por Mi causa. El ayuno es para Mí y Yo recompenso por él y la buena acción vale por diez como ella”.

Nuestro ayuno es un ayuno ponderado, medio, a la medida del ser humano. No es fácil ni difícil y puede cumplirlo cualquier individuo adulto y sano que tenga intención de complacer a Allah siguiendo Sus mandatos. Sus beneficios son inmensos, en todos los ámbitos en los que aflora nuestra misteriosa existencia. Un beneficio físico para nuestra salud, una medicina que, como hoy reconoce la ciencia, no tiene igual en la restauración de la salud de nuestros cuerpos. Un beneficio psicológico que proviene de la ruptura de hábitos y de la posibilidad de observar el universo cotidiano con otros ojos y, finalmente, el inmenso beneficio espiritual implícito en la experiencia de regreso a nuestra naturaleza primordial y a nuestra condición existencial que no son sino pura Misericordia.

El ramadán abre nuestros ojos a lo Único Real, unos ojos que, en el mejor de los casos, sabremos ya que no son nuestros, que son sólo Suyos, que sólo Él es el Que ve, que sólo Él es Quien oye, que sólo Él es. Silencio interior que surge de una sabia privación y autocontención, es una de las cualidades espirituales del ayuno.

Oigamos ese silencio, descubramos la sabiduría que hay en él, la inmensa Misericordia que existe en el cumplimiento de aquello que nos es obligatorio. PidamosLe a Él que abra a nuestros corazones a la humanidad más genuina, a la luz de Muhámmad, a quien Allah dé Su Gracia y Paz, y nos conforte con su intimidad y cercanía, y que el bendito ejemplo de su Sunna sea para todos nosotros una guía segura que nos ayude a mantener una forma de vida dulce, humana y equilibrada.

En estos tiempos convulsos, en los que las señales se solapan unas con otras y donde es difícil encontrar las huellas de la Verdad, el ayuno nos ayuda a discernir lo verdadero de lo falso, lo que verdaderamente importa de lo que no, acercándonos a lo divino que mora en nuestro interior, despertándonos a la mirada y a la vida del corazón, haciéndonos regresar casi obligadamente, sin que podamos hacer nada para evitarlo. He aquí uno de los secretos del ramadán. ¿Quién nos obliga? ¿Somos, tal vez, nosotros?

Quienes integramos el equipo editorial de Webislam deseamos a todos los musulmanes y musulmanas de la Ummah un feliz y fructífero ayuno de ramadán, lleno de bendiciones y de báraka, que sirva como pretexto para incrementar nuestras relaciones en un clima de comunicación, ádab y concordia. ¡Ramadán Mubarak!
- Fuente: Webislam