El emperador francés Napoleón I, de quien se creía que podía tener orígenes árabes, resultó ser caucásico. Así lo revelaron nuevos análisis del ADN de Napoleón hechos por el profesor Gérard Lucotte.
El genetista realizó un análisis de varios cabellos de Napoleón del relicario de Vivant-Denon y publicó los resultados de la investigación del cromosoma Y, responsable de la identificación genética, en la revista especializada Journal of Molecular Biology Research.
Previamente, a partir de varias indicaciones genéticas e históricas, se consideraba que Bonaparte tenía origen árabe. En 2010 Gérard Lucotte investigó el ADN mitocondrial de Napoleón y halló un extraño patrón genético que tiene también el 10% de la población de Yemen y Arabia Saudita. Además, a Napoleón se le conocía un vínculo familiar con un mercenario del siglo XV al que llamaban 'Il Moro di Sarzana'. Pero Lucotte ha 'destrozado' la teoría de la procedencia árabe de Bonaparte.
Hace unos meses Lucotte encontró en los cromosomas del emperador una versión absolutamente distinta del escenario genético cuando el príncipe Charles Napoleón, descendiente por parte de Jerónimo Bonaparte, hermano de Napoleón, se acordó de presentar su material genético al científico.
Lucotte descubrió que sus cromosomas Y son idénticos, confirmando la autenticidad de los restos de Napoleón del relicario. Además se consiguió identificar su 'halopgrupo' con más exactitud.
"Hemos podido determinar el 'halopgrupo' [del ADN analizado] sobre un mayor número de marcadores, con mucha más precisión: Napoleón no era árabe, sino caucásico", asegura el científico.
Bajo la palabra 'caucásico' se describe la raza de piel blanca cuyo origen étnico en Europa se atribuye a la región del Cáucaso. Así, resulta que era europeo y de este modo se explica por qué tenía el pelo claro.
Mientras tanto, las investigaciones científicas de Lucotte no solo tienen el objetivo de averiguar las raíces de Napoléon, sino que también podrían desvelar el secreto de su muerte.
Fuente: Agencia de Noticias RT-Novosti