Miércoles, 22 de Agosto del 2012
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE HOMENAJE A ENVAR EL KADRI, AL CUMPLIRSE 14 AÑOS DE SU FALLECIMIENTO, EN EL CENTRO ISLÁMICO DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, CABA.
Video del HOMENAJE a ENVAR Cacho EL KADRI: http://t.co/WaGELF6KKR
Muy buenas noches a todos y a todas.
Esther, querida; el imán, que nos dirigió la oración, que no es tan distinta, seguramente, a la que rezamos los católicos ni tampoco los primos, como dice Timerman, somos todos primos en realidad, cuando va a Jerusalén se da cuenta, somos todos primos, hermanos, somos hermanos, muy bien Esther, la sabiduría de la mujer que ha vivido muchas cosas y del amor también: la verdad que cuando entré acá y empezaron con la marcha, digo “pero dónde estoy en el Centro Islámico o en una unidad básica, estoy en una unidad básica” y me dijo acá…, “lo que pasa que los árabes somos todos peronistas –me dice, ese es el problema”.
Y la verdad que tengo que agradecerles, en principio realmente a las autoridades del Centro Islámico, porque todas las veces que me ha tocado venir…la última vine creo en el 2010, ¿no?
La verdad que siempre me hicieron sentir como si estuviera en mi casa y como si fuera una más. No hay mejor homenaje de tratar al otro que hacerlo sentir que está en su casa acompañado por los suyos. Y realmente uno siente eso acá.
Hoy era un día muy particular en homenaje a Cacho Envar El Kadri, a quien primero conocí de mentas antes que conocerlo personalmente, obviamente allá en la juventud, en la juventud muy juventud.
Así que, yo creo que a él le encantaría que yo estuviera acá…a los dos les gustaría que yo estuviera hoy acá. Debo decir que no solamente vine por Cacho, Esther, te voy a ser sincera también, también vine por Néstor, porque él de haber estado vivo también hubiera estado acá, no lo duden.
Así que, hoy vine por los dos y porque es cierto, las pasiones, cuando son tan intensas, cuando la vida se vive de manera tan intensa, siempre desgastan a los corazones, a la gente.
Y bueno, hay corazones que el cuerpo finalmente termina quedándoles chicos, la cabeza les trabaja a mil por hora también junto con el corazón, porque no solamente es corazón, sino que es corazón y cabeza y cabeza y corazón y porque hay cabeza es que el corazón siente, si no hay cabeza es imposible que el corazón sienta.
Esto siempre tenemos que tenerlo muy en cuenta porque sino parece que la pasión fuera de irracionales y no es así; al contrario, cuando uno tiene la verdadera inteligencia, la inteligencia que llega más de los datos o de las cuestiones que parecen muchas veces exteriorizar la sapiencia, cuando uno tiene esa sensibilidad, esa sabiduría, esa inteligencia es cuanto más pasión siente y entonces es una mezcla explosiva –y sin ningún tipo alusión- entre corazón y cabeza. Y creo que había esa combinación en ambos y en tantos otros.
Lo que estamos haciendo, porque no es una persona la que lo está haciendo, yo sinceramente sé que no podría hacer las cosas que hago sino contara con el apoyo, con esa sensación de estar interpretando lo colectivo. Uno siempre es el instrumento de un colectivo, yo por lo menos me siento de manera. De un colectivo que viene desde el fondo de la Historia, que no solamente fue nuestra generación, viene de los 200 años de Historia, de las luchas que tuvieron tantos de los patriotas, de los hombres de Latinoamérica, en fin, de tantos hombres y mujeres que entregaron su vida, por eso que decía recién Esther, por la felicidad del pueblo, por la grandeza de una nación.
Cacho era peronista, Néstor también era peronista, yo también soy peronista y la verdad que nos tocó un tiempo difícil, un tiempo de reelaborar nuestras cosas a los peronistas, de reelaborar las experiencias que habíamos vivido, que habían vivido primero nuestros padres durante los años 40 y 50, las que vivimos muchos de nosotros en los años 70, reelaborar todo eso y, bueno, y ponerlo al servicio, como dijo él aquel 25 de mayo histórico del 2003, 30 años exactos después de haber estado en esa plaza festejando el regreso de la democracia, de una democracia sin proscripciones que había permitido por primera vez desde la caída del peronismo en el 55 haber llegado a elecciones libres, 30 años exactos después, uno de esos jóvenes, que había estado en la plaza gritando y cantando consignas, ocupaba el sillón del presidente.
Son cosas que uno puede pensar...recién vengo de una presentación de una obra donde hablaba de los inmigrantes y si uno hiciera caso a esa cosa que nos formaron nuestros abuelos inmigrantes de que todo es producto de nuestro propio esfuerzo y que esto y que el otro y que todo es individualismo y entonces es que si uno se esfuerza consigue las cosas, podría caer en la tentación de decir “bueno sí, esto es así porque fuimos nosotros”. No, es la Historia la que realmente fue construyendo y permitiendo que todo esto se fuera haciendo.
Es cierto, la Historia siempre necesita de alguien que agarre la bandera y la lleve adelante, pero si atrás no vienen los demás, queda solo con la bandera y te hacen bolsa. Así que, hay que entender que la Historia se construye siempre desde lo colectivo, nunca desde lo individual. Algunos con mayores responsabilidades, con mayor visibilidad por las responsabilidades que tiene, pero es imposible construir sin lo colectivo.
Y yo creo que Cacho tenía una clara comprensión de eso, de los procesos históricos colectivos, Néstor también. Y bueno, y porque además se aprendió durante las duras jornadas y experiencias de los años 70 que las vanguardias pueden servir por ahí para satisfacer algunas cuestiones, no sé personales o individuales o heroisismos de los que fue acostumbrada nuestra juventud, pero que muchas veces, si uno no entiende que lo verdadero está en los colectivo y en ir avanzando todos juntos, se frustran los procesos más virtuosos y se pierden, tal vez, los hombres y mujeres más vanidosos.
Creo que la comprensión de todo eso, es lo que nos llevó a valorar inmensamente la democracia, que es nada más ni nada menos que saber que, si te tocan la puerta a las 6 de la mañana, solamente puede ser el lechero o algún amigo que viene a visitarte antes de tiempo y ninguna otra cosa más.
Esto tal vez a los jóvenes…hoy tal vez a los jóvenes que se incorporan de a miles en la política, cómo le hubiera gustado…Néstor lo había percibido, bueno Cacho no lo pudo ver, pero Néstor lo percibía y por eso una de sus últimas frases fue que florezcan mis flores y no hubo forma de hacerlo quedar en la casa, él se tendría que haber quedado en la casa, en el acto que hizo la juventud en el Luna Park, el 14 de septiembre, él tenía que hablar en ese acto, bueno, yo sabía que no podía hablar, pero los médicos le habían dicho que no fuera porque iba a ser…él no hubo forma de hacerlo quedar en la casa y fue.
Y una de las últimas cosas que siempre decía era que florezcan mil flores. Y la verdad que han florecida muchas más de las que él pensaba y él tuvo mucho que ver en eso, mucho que ver.