Presento tres textos
sufís, escritos por miembros de la Tariqa Jerrahi con motivo del Ramadân.
El
primero es obra de Shaykh Tosun Bayrak.
Los otros de Baba.
Mis Queridos Compañeros
en el Camino de la Verdad, Allah El Altísimo dice:
"Creyentes, se os
ha prescrito el ayuno al igual que se les prescribió a los que os precedieron,
para que estéis resguardados del mal."
La última frase de la
orden del Señor de ayunar nos revela el significado interno del ayuno.
Un Hadiz relatado por
Abdallah Ibn Mes'ud claramente ilustra este significado. "Aquel que puede,
debiera casarse, porque el matrimonio nos previene de actos prohibidos y
protege nuestro honor. Aquel que no se puede casar debiera aprender a ayunar,
ya que el ayuno es la mejor forma de controlar su lujuria y los deseos de la
carne, y las tentaciones del maligno ego dominador."
Nuestro Profeta
(s.a.a.s) dice: "Todo lugar tiene una puerta por donde entrar; la puerta
hacia el verdadero servicio a Allah es el ayuno."
El ayuno nos conduce a
ser verdaderos musulmanes; a someternos verdaderamente a nuestro Señor,
obedecerlo, alabarlo, adorarlo; ser sinceros y abandonar la hipocresía;
detestar aquello que está prohibido, amar y desear aquello que está prescrito;
convertirnos en maestros de nuestros egos en vez de ser sus esclavos.
Sin duda que hay
influencias malignas alrededor nuestro en el mundo. Pero el demonio solo puede
penetrar en nuestro ser, atacarnos, con la cooperación de un aliado que habita
en nosotros: el ego.
El ayuno ciertamente
debilita a este cómplice interno y mantiene las puertas de nuestro ser cerradas
al demonio. Por eso se dice que "El ayuno es un escudo contra el fuego del
infierno." Cuando el ego está hambriento, nuestros ojos, nuestra lengua,
nuestras manos y pies, y todos nuestro órganos están satisfechos; sus
necesidades están saciadas. No responderán entonces a la lujuria ni a los
deseos malignos generados por el ego. Por otro lado cuando el ego está saciado,
todo nuestro ser está hambriento y hará cualquier cosa bajo las órdenes del
maligno ego dominador.
El ayuno no es solamente
protección contra lo que ha sido decretado como dañino para nosotros. Mientras
ayunamos dejamos de lado incluso aquellas cosas que nos están permitidas y que
son lícitas. ¿Cómo entonces no seremos capaces de abandonar aquello que es
ilícito? El ayuno también nos purga del veneno físico y espiritual que se ha
acumulado en nuestros seres. En el fondo el ayuno limpia nuestro corazón.
También nos hace estar más atentos en nuestra obediencia al Señor; fortalece en
nosotros el temor de perder Su amor. Esta es la manifestación de Taqwa: temor a
Allah, devoción, piedad. Este es el significado de la última frase del verso:
" Para que estéis resguardados del mal."
En un Hadiz relatado por
Nesai ibn Hudzeyma (r.a.):
"Abu Umama (r.a.)
rogaba al Mensajero de Allah (s.a.a.s.) que le diera en deber, que al hacerlo
lo beneficiara en este mundo y en el mas allá, y que lo llevara al Paraíso. El
Mensajero de Allah (s.a.a.s) le dijo: "¡Ayuna! No hay ninguna obra como
ésta, ni nada que la iguale." Cuando Abu Umama le preguntó que otra obra
le recomendaba, el Profeta (s.a.a.s) repitió la misma respuesta tres veces.
El Profeta (s.a.a.s)
ayunaba muchos días además del ayuno obligatorio durante el mes de Ramadán,
especialmente durante los dos meses anteriores de Rajab y Shaban. Según se
relata en hadices, acostumbraba a ayunar muchos días seguidos sin romper el
ayuno, lo que se llama "Sawm misal." Algunos de los benditos
compañeros también intentaron hacer este tipo de ayuno pero no tuvieron éxito.
Cuando el Mensajero de Allah supo de esto les prohibió hacerlo. Cuando ellos le
dijeron "Quisimos hacer lo que tu hacías", él les dijo:
"Yo no soy como
ustedes. Se me ofrece alimento en la presencia de mi Señor, sin comer ni
beber."
Si somos capaces de ser
más conscientes y estar un poco más atentos de los diez beneficios del ayuno
que se describen a continuación, quizás podremos ser alimentados por nuestro
Señor sin necesidad de ingerir alimentos.
1. Cuando nuestros
estómagos están llenos nos ponemos torpes, flojos y descuidados. Nuestros
corazones están pesados, incapaces de penetrar en el significado de las cosas,
descifrar secretos, y acomodamos las cosas para nuestro propio beneficio.
Cuando estamos ayunando nuestros corazones están livianos y en paz estamos
ansiosos por obedecer las ordenanzas de nuestro Señor, y somos más capaces de
ver y de entender la realidad.
2. Cuando el cuerpo está
hambriento el corazón se enternece y somos más compasivos, relacionándonos
mejor con Allah El Más Compasivo. Esto debiera permitirnos tomarle el gusto a
nuestras oraciones, sentir los efectos del recordar al Señor y debería
fortalecer nuestra fe.
3. A través del ayuno el
sentimiento de dejarnos llevar por la buena vida, y de ser condescendientes con
las ilusiones sobre nosotros mismos, desaparecen. El orgulloso y el arrogante
sienten una inmensa tristeza, que es la prueba de debilitamiento del ego. En un
Hadiz Qudsi, Allah El Altísimo dice: " Estoy con aquellos que se sienten
tristes por Mí ".
4. Cuando estamos
hambrientos recordamos las penas y sufrimientos de nuestras vidas; recordamos a
otras personas que sin poder elegir otra cosa, están hambrientas sin hogar, y
nos viene el deseo de ayudarlos.
5. El hambre debilita
nuestro ego y nos previene rebelarnos contra las órdenes de Allah, y de
herirnos nosotros mismos o a otros.
6. Un estómago lleno nos
hace estar somnolientos. Aún si nuestros ojos están abiertos somos torpes y
desatentos. Aquel que está desatento no se da cuenta de lo que hace y lo que le
está sucediendo. Está indefenso y está expuesto a ser herido física y
espiritualmente. El hambre nos agiliza, nos pone atentos, para darnos cuenta
del mundo y de nuestro Señor.
7. Al estar hambrientos
encontramos consuelo en la oración. La adoración con el estómago lleno es en el
mejor de los casos el cumplimiento de un deber.
8. La mayoría de las
enfermedades son causadas o se agravan por el sobrepeso, por comer mucho. El
ayuno purifica nuestros cuerpos, cura muchas enfermedades y nos da salud.
9. Aquel que come menos
y ayuna elige así tener una vida humilde. Aprende a sentirse satisfecho con
menos. El Mensajero de Allah (s.a.a.s.) dice:
" Aquel que vive
humildemente y con poco jamás sufrirá pobreza."
10. Cuando diminuimos
nuestras necesidades, nos alegramos de compartir lo que nos queda de nuestras
posesiones con otros, y nos volvemos generosos. La generosidad es un atributo
divino que nos conduce al Paraíso en este mundo y en el Mas Allá.
Toda alabanza y
agradecimiento son para Allah El Altísimo, y paz y bendiciones para el alma de
Su amado, nuestro Maestro y Guía, el Profeta Muhammad (s.a.a.s), su familia y
sus compañeros (r.a.), que somos capaces una ves mas de celebrar juntos el mes
de Ramadân.
Que ellos y el mes de
Ramadân estén complacidos con nuestro Ihvan, y que sean nuestros intercesores
en el Día del Juicio Final.
Que nuestros humildes
esfuerzos de adoración, obediencia y servicio por Allah sean aceptados. Que nos
purifiquemos y embellezcamos con el Adab, la buena moral ordenada por el
Sagrado Corán, y con la imitación del carácter de nuestro Maestro (s.a.a.s.) el
Amado de Allah.
Que nuestro amor por
nuestro Señor y Su Amado, aquellos a quienes aman y aquellos que los aman a
ellos, así como el amor del uno por el otro por Ellos, aumente en abundancia.
Que se nos dé la
fortaleza y los medios para servir en Sus nombres y por Ellos, y que tengamos
éxito en nuestras tareas.
Que no se nos pruebe mas
allá de lo que podamos soportar.
Que nuestra fe sea
protegida y perfeccionada.
Que nuestros maestros
sean bendecidos y que nuestros Sheiks que se han encontrado con Su Señor entren
en Su Paraíso. Que nuestros errores sean corregidos en honor al bendito mes de
Ramadân.2. Mis Queridos Compañeros en el Camino a la Verdad:
As salamu alaykum wa
rahmatullah wa barakatuhu.
Allah El Altísimo dice:
"Compitan el uno
con el otro por ayudar a los que están necesitados. Gasten en el nombre de
Allah lo mejor y lo mas puro de lo que Nosotros les hemos dado de la tierra, y
de lo que ustedes obtienen de su trabajo. No den como caridad aquello que ustedes
mismos no tomarían. Mientras no estén dispuestos a dar aquello que aman por
Allah no alcanzarán el estado de verdadera piedad y así recibir la Misericordia
y Gracia de Allah."
El Mensajero de Allah
(saws) dice: "Los creyentes son hermanos y hermanas de los creyentes. No
se hieren ni se desamparan el uno al otro en tiempos de necesidad. Aquel que
ayuda al necesitado, Allah lo ayudará cuando él esté necesitado."
Nuestro Maestro
(s.a.a.s.) también dice: "Los creyentes deben amarse el uno al otro, ser
compasivos y generosos el uno con el otro y ser como un solo cuerpo. Cuando una
parte del cuerpo está herido todo el ser lo siente. Y todas las otras partes
del cuerpo, los ojos, la mente, las manos deben tratar de curar la
herida."
El (s.a.a.s.) dice
también: "Allah es compasivo con aquel que es compasivo. Sean compasivos
con los que habitan en esta tierra, para que, los que habitan los Cielos
viertan sobre ustedes su compasión."
Muchos de nosotros en
nuestra comunidad han escuchado estas palabras por muchos años; con gran
entusiasmo hemos tenido niños Bosnios en nuestros hogares, los hemos ayudado en
su educación; hemos visitado tierras devastadas por la guerra, hemos enviado
cientos de miles de dólares en fondos, alimento y ropas para Bosnios,
Kosovares, víctimas del terremoto en Turquía y a los Chechenios oprimidos. Como
recompensa sin duda alguna hemos recibido de Allah en abundancia, paz
espiritual y felicidad como también prosperidad material.
Como la Compasión de
Allah en este universo, nuestro Maestro Hd. Muhammad Mustafa (s.a.a.s.)
promete:
"Aquel que se pone
en camino para ayudar a sus hermanos Musulmanes en necesidad, recibe
recompensas por cada paso que da hasta llegar de vuelta a su hogar. Allah le
perdona setenta pecados por cada paso. Si tiene éxito en salvar a su hermano de
sus problemas, todos sus pecado le son perdonados y queda purificado como un
recién nacido. Si muere durante su misión, entra en el Paraíso sin pasar por el
Día del Juicio Final. Cuando un creyente persiste en ayudar a su hermano hasta que
su problema queda resuelto, Allah le envía 70.000 ángeles, que lo acompañan y
rezan por el perdón de sus pecados pasados, desde la mañana hasta la noche,
desde la noche a la mañana. Por cada paso que da por ayudar al necesitado, se
eleva un paso en su estado espiritual, acercándose a Allah. Su esfuerzo por
ayudar a su hermano es mejor que un retiro espiritual por diez años."
"El hogar que es
mas amado por Allah es aquel donde se cuida al huérfano."
"¿Desean obtener
aquello que mas anhelan en su vida? ¿Quieren que sus corazones se llenen de
amor y alegría? Entonces demuestren compasión por los huérfanos, aliméntenlos y
vístanlos, y traten de darles alegría."
"Me inclino ante mi
Señor quien me ha enviado a decir la Verdad de aquel que siendo compasivo con el
huérfano y el indefenso, que teniendo misericordia, los ayuda, los aconseja con
palabras dulces y los trata bien, dando generosamente de lo que han recibido de
Allah, y no mostrando sus riquezas y buenas obras a sus vecinos, se le mostrará
la compasión de Allah en el Día del Juicio Final."
"Cuando un Musulmán
protege a un ser humano cuya inocencia, castidad y honor están en peligro,
Allah lo ayuda en todo momento y en todo aquello en que él necesita."
Civiles e inocentes aún
están siendo muertos, mujeres y niños están siendo torturados y violadas;
cientos de miles de personas han quedado sin hogar en el frío del invierno, y
están hambrientos, en Chechenia, en Kosovo, en Turquía y en otros lugares. Y
nosotros continuaremos ayudando, y continuaremos sintiendo su dolor.
Nuestro Maestro
(s.a.a.s.) dice:
"Hay dos atributos
negativos que nunca deben existir en el verdadero creyente: inmoralidad y
avaricia."
"Si alguna vez
tiranizan a algo o a alguien, la oscuridad los envolverá en el Día del Juicio
Final y los dejará ciegos. Y nunca sean avaros. La avaricia a destruido a mucha
gente, haciéndoles ver como lícito aquello que Allah ha prohibido, y
haciéndoles ver como de mal gusto aquello que Allah ha hecho lícito. La
avaricia ha hecho pelear a la gente y derramar su sangre. Sean generosos porque
el generoso está cerca tanto del hombre como de Dios, y del Paraíso y muy
distante del Infierno. El avaro está alejado tanto de los hombres como de Dios,
alejado del Paraíso y está en las puertas del Infierno."
Ramadán es el mes en que
se siente dolor por el necesitado y vamos en su ayuda. Por lo tanto seamos
generosos.
Alguien le preguntó a
nuestro Maestro (s.a.a.s.): "¿Cuál es la mejor caridad?" Nuestro
Maestro (s.a.a.s.) respondió: "La mejor caridad es dar aquello que deseas
y que quieres guardar para ti; cuando das a pesar de que temes y detestas la
pobreza, y aspiras a ser rico y a gozar la vida."
Que su Ramadán sea
bendito y que su devoción y servicio sean aceptados.
Baba.3. Mis Queridos
Compañeros en el Camino a la Verdad:
As
salamun alaykum wa rahmatullah wa barakatuhu.
Si nos preguntaran o
mejor aún si nos preguntáramos nosotros mismos ¿Por qué ayunamos durante el mes
de Ramadân? Creo que la respuesta mas simple y sincera sería porque Allah nos
ha pedido que ayunemos. Hay mil cosas que Allah nos ha pedido hacer y mil cosas
que nos ha pedido no hacer. Sin embargo de todas las cosas que sabemos que
debemos hacer, el ayuno es lo más difícil. No nos cuesta mucho esfuerzo ser
justos, veraces, gentiles, generosos, incluso hacer las oraciones obligatorias
correctamente y a tiempo, o pagar el zakat. Muchos Musulmanes al parecer
obedecen la orden de ayunar durante Ramadân. ¿Por qué?
¿Es porque está
claramente dicho en Su Libro que es obligatorio para nosotros, como también
fuera ordenado a todos los hombres antes de nosotros? ¿Es por que Él dice:
"Ayunen por Mí y Yo soy quien les dará la recompensa"? ¿Es por que
nuestro Maestro, el Amado de Allah (s.a.a.s.) dijo: "El ayuno es la luz
que ilumina el corazón" y "El que ayuna asume la verdad de su
humanidad."? ¿O porque él (s.a.a.s.) ayunaba aún mas que el mes de
Ramadân? ¿O ayunamos por que nos damos cuenta que es una forma de devoción
increíble y completa, y un intenso ejercicio para avanzar espiritualmente si es
realizada conscientemente, no en forma automática y sin darnos cuenta con solo
hambre como resultado?
Ayunar no es solo
dominar nuestro apetito por la comida y el sexo, sino que es controlar todas
las partes del cuerpo. El ayuno de la lengua es proteger nuestra lengua de decir
mentiras, habladurías, decir cosas que puedan herir los sentimientos de otros,
o solo hacer ruidos sin sentido, lo que a menudo es nuestro hablar. El ayuno de
los ojos es evitar mirar sin realmente ver, tratar de estar atentos para
observar la verdadera realidad. El ayuno de los oídos es censurar lo falso y
escuchar solo la verdad. El ayuno del ego es arrojar la máscara de hipocresía,
dominar el orgullo y la arrogancia y resistirse a las terribles demandas de
lujuria, lujo y glotonería.
Luego está el ayuno
interno de la mente y del corazón. Si solo pudiésemos dirigir la mente fuera de
su hábito de buscar causas y efectos para entender la existencia. Si solo
pudiésemos convencer a la mente que tenga Fe que todo y cada cosa fue creada de
la nada con solo la orden del Creador que dijo: Kun, "Sé" y causó que
todo fuese. Si solo pudiésemos elevar el corazón, del cual Allah hace Su hogar,
lejos del apego al amor de esta vida en esta tierra, y elevarlo para
protegerlo, para salvarlo de los ataques de las fuerzas tiranas de nuestra
ilimitada ambición, deseos de la carne y la frívola diversión mundana.
Si solo pudiésemos
experimentar esto a través del ayuno, podremos transformar en nosotros aquello
que es básico y burdo en materia fina y traer a nuestra conciencia los divinos
atributos que Allah le enseñó a nuestro padre Adán (a.s.). Cuando Allah dice
que, "El ama el aliento de Su servidor cuando ayuna", es porque el
que verdaderamente ayuna exhala rahma, compasión, en cada aliento. Y quizás el
aspecto mas importante del ayuno es el servicio a los que están necesitados,
sentirlos, compartir su dolor y alimentar a aquellos que no están hambrientos
por su propia voluntad. Estos potenciales beneficios del ayuno a pesar de ser
mas numerosos aún se parecen a los beneficios de cualquiera dieta. ¿Es por esto
que ayunamos? No lo creo. A muchos les dicen sus doctores que deben hacer dieta
o que deben dejar de fumar por que ponen en peligro sus vidas, pero no lo
hacen. Probablemente no ayunaríamos por temer por nuestras vidas o por temor al
castigo en el mas allá.
Entonces quizás la
respuesta de por que ayunamos: por amor. No haríamos necesariamente por temor
lo que un tirano nos ordenase, pero haríamos cualquier cosa si quien nos pide
es alguien que realmente amamos. El amor necesita desinterés, sacrificio,
consideración, obediencia a los deseos del amado y preferencia del amado por
sobre nosotros mismos. Todas estas son también condiciones para el ayuno. El
amor es el núcleo de la fe y del concepto de Dios. Allah ha creado a la Creación
por amor. Uno de los noventa y nueve Hermosos Nombres de Allah es al-Wadud, El
Amante, cuyo amor es ilimitado, sin fin, sin pedir nada a cambio ni
condicionado a nada. Y Él dice en el Corán: "Él los ama y entonces ellos
Lo aman a Él", indicándonos que Su amor es la fuente de todo amor y que
nosotros no podemos amarlo a Él al menos que Él nos ame.
Realmente Allah cuida a
toda Su creación. Su cuidado por las necesidades de una diminuta hormiga sobre
una roca obscura en una noche obscura no es menos que el cuidado por uno de Sus
santos a punto de ser crucificado por Sus enemigos. Pero su amor es único y
debe ser ganado. Cuando el Señor mira a Sus siervos para escoger a quien amar,
Él primero mira a nuestro sifat, nuestros atributos: nuestra apariencia, carácter,
comportamiento, inteligencia, sensibilidad y nuestra fe. Si a Él le gusta lo
que ve, nos daremos cuenta, pues cuando nos aprecia Él a nosotros los demás
también nos apreciarán. Luego tomará en cuenta nuestra Fiil, nuestros actos,
buenas obras, errores, sinceridad y el propósito de nuestras acciones, como
también nuestras reacciones a las acciones de los otros. Si Él aprueba todas
nuestras acciones nos daremos cuenta; el signo de Su complacencia será que los
necesitados se beneficiarán de nuestras buenas acciones; nuestros esfuerzos
tendrán fácilmente éxito; seremos humildes, no nos atribuiremos este éxito al
propio esfuerzo, sino que seremos agradecidos con nuestro Señor en cuyas manos
hemos dejado nuestros asuntos luego de haber hecho lo mejor.
Luego el Señor mirará
nuestra esencia, nuestra Dzat, nuestra integridad, como a un todo, y aún mas
profundo mirará nuestros secretos, nuestra esencia, nuestra alma. ¿Está nuestra
alma libre o está prisionera de nuestro Nafs Ammara, nuestro bajo ego dominador?
¿Están aún en nosotros Sus Hermosos Nombres que El le enseñó a nuestro padre
Adán (a.s.)? Si Él se complace con lo que ve en nosotros, nos amará; y por
cierto que nos daremos cuenta cuando nos ame, pues es solo en ese momento que
nosotros verdaderamente podremos ser capaces de amarlo, ¡comenzar a amarlo!
Cuando un amado servidor
de Allah comienza a amar a su Señor, primero el se da cuenta y pone atención a
las cosas que lo rodean, viéndolo todo como la creación de Allah, Su
manifestación. Comenzará la batalla con su Nafs Ammara para lograr el estado de
Nafs Lawwamah, el ser que se reprocha a si mismo; Allah lo puede ayudar
entonces a través de su batalla y llevarlo al estado de Nafs Mulhimah, el ser
inspirado.
Cuando es capaz de ver
la maravilla de la creación, está maravillado; en comparación con la magnitud
de la creación de Allah, él se da cuenta de su pequeñez. En esta etapa de amar
los atributos de Allah, el servidor se somete; se convierte en un verdadero
Musulmán y está contento. Ha logrado el nivel de Nafs Mutmainna, "un
estado de completa aceptación y satisfacción con el propio estado." El
cuarto paso en el desarrollo de un hombre, después del estado de egoísmo
animal, es la etapa de verse a si mismo en ese estado animal. Cuando sea receptivo
a las palabras de Allah y entre en Su religión existe un serio peligro en este
sentimiento de amor despertado por la belleza y las maravillas de la creación
de Allah. El peligro está en pensar que la creación existe por si misma y que
es Dios. ¿No han sido las estrellas, la luna y el sol tomados por dioses, no ha
sido el hombre deificado por la divina sabiduría que posee? Por cierto que
Allah es invisible e inconcebible y solo puede ser conocido a través de Sus
atributos o Sus acciones; lo que es visible no es Él sino que viene de Él.
Cuando el amante
servidor se da cuenta que ni una hoja se mueve si no es por la voluntad de
Allah y observa todas las acciones de Allah en él y alrededor de él, desde el
aire que respira hasta el movimiento de las galaxias; entonces el
verdaderamente confía en su Señor, deja los asuntos en las manos de su Señor y
está contento con Él y Allah está complacido con él. Luego están los pasos
quinto y sexto en el desarrollo de un hombre, donde el servidor está complacido
con su Señor, el nivel de Nafs Radhiyah, y cuando el Señor está complacido con
Su servidor, el nivel de Nafs Mardhiyya.
La cumbre del amor de
Allah, es el amor de Dzatullah: la esencia de Allah El Altísimo, cuando por
gracia de Allah a uno le es dado la visión desde el corazón, donde uno ve que
nada existe sino Allah. El ojo del corazón solo ve un Ojo en el espejo, mirando
al ojo que lo está mirando de vuelta. Esa es la meta; que el alma retorne a su
hogar y que el amante se vuelva nada. El amante se vuelve el Amado o mejor aún
el se da cuenta que en realidad el nunca existió, que ni el amante ni el Amado
existieron, que solo existe el Amor.
Allah Sabe Mejor.
Fuente: Webislam