¿Qué
diría nuestro querido Carl Sagan si viera las maravillosas vistas que nos envía
Curiosity desde el Planeta Rojo? No lo sabemos, pero unos pocos meses antes de
fallecer, Sagan grabó un mensaje que dedicó a los futuros exploradores y
colonos de Marte. Parte del mensaje ha estado rondando por Internet desde el
momento en que Curiosity pisó suelo marciano.
Sagan
fue un apasionado por la exploración de Marte, el establecimiento de presencia
humana en ese planeta, y el aventurarse en el Sistema Solar y más allá; y esa
pasión la podemos sentir claramente en sus palabras.
Hola,
soy Carl Sagan. Este es un lugar en el que suelo trabajar en Ithaca, Nueva
York, cerca de la Universidad Cornell. Quizá puedas escuchar, de fondo, una
cascada cercana de 200 pies de altura, lo que probablemente es –yo diría- una
rareza en Marte, incluso en tiempos de tecnología avanzada.
La
ciencia y la ciencia ficción han hecho una especie de danza durante el último
siglo, especialmente en lo que respecta a Marte. Los científicos hacen un
hallazgo. Éste inspira a los escritores de ciencia ficción a escribir sobre
ello, y una gran cantidad de jóvenes lee ciencia ficción y se entusiasma, y se
inspiran a convertirse en científicos para descubrir más sobre Marte, y lo
hacen, lo que alimenta nuevamente otra generación de ciencia ficción y ciencia;
y esta secuencia ha desempeñado un papel importante en nuestra capacidad actual
para llegar a Marte. Sin duda fue un factor importante en la vida de Robert
Goddard, el pionero estadounidense en la cohetería quien, creo que más que
nadie, allanó el camino para nuestra capacidad real de ir a Marte. Y, sin duda,
desempeñó un papel importante en mi desarrollo científico.
No
sé por qué estás en Marte. Tal vez estás allí porque hemos reconocido que
debemos desplazar cuidadosamente pequeños asteroides para evitar la posibilidad
de que uno impacte la Tierra con consecuencias catastróficas, y, mientras lo
hacemos en el espacio cercano a la Tierra, estamos a pocos pasos de Marte. O,
quizá estamos en Marte porque reconocemos que si hay comunidades humanas en
muchos mundos, las posibilidades de extinguirnos por alguna catástrofe en un
mundo son mucho menores.
O tal vez estamos en Marte debido a la magnífica
ciencia que se puede hacer allí; las puertas de ese maravilloso mundo se están
abriendo en nuestra era.
Quizá estamos en Marte porque tenemos que estar,
porque hay un profundo impulso nómada desarrollado en nosotros por el proceso
evolutivo, venimos, después de todo, de cazadores recolectores, y durante el
99,9% de nuestra estancia en la Tierra hemos sido nómadas. Y el próximo lugar
donde ir es Marte. Pero sea cual sea la razón por la que están en Marte, me
allegro de que estén allí.
Y me gustaría estar con ustedes.